La comunicación en tiempos de Pitágoras


 Contactando con seres del mas allá...


    Hace tiempo que leí por ahí, lo lejano que se encuentra nuestra clase política de nosotros los ciudadanos. Hasta me horrorice cuando leí un libro “La casta” de  Stella G. Antonio; Rizzo Sergio, el cual nos viene a decir, que los políticos se han convertido en una clase para si mismo que se protegen (aunque vallan cambiando los nombres) como una corporación en sí misma.
Incrédulo como siempre, me dispuse a observar la capacidad que tiene un ciudadano común de poder contactar y expresar sus opiniones, ideas, ilusiones a lo que antiguamente seguimos llamando “representantes”
Para ello, realice una investigación muy fácil. Se trato de ver la posibilidad de contactar por todos los medios clásicos e innovadores con varias de las figuras presidenciables.
Así,
1) Hemos llamado a 5 despachos diferentes: En la media, en un tono de asistente ocupada por los designios del señor, nos atendieron con un: “Privada de….” Del representante de turno. Ante tal sorpresa pensé que eran personajes públicos, me presente con mi nombre: Sebastian Bertrán y comente que quería hablar con el senador tal o con el diputado cual. La respuesta fue obvia: “que el señor tal o cual no se encontraba en este momento y si quería dejar un mensaje que en la brevedad se pondrían en contacto conmigo”. Incluso uno de ellos, me pidió el e-mail para contactarme. Accedí confiado y tranquilo, con la ilusión de todo joven en que pronto alguien me escucharía o estaría cerca de mis problemas como ciudadano. Las horas pasaban, las noches llegaban y los nuevos amaneceres una vez más,  nos confirmaban nuestros peores presagios: habíamos caído en el olvido y simplemente, nadie se puso en contacto con nosotros durante los dos meses posteriores a excepción claro, de aquél que nos pidió el e-mail. Ahí recibí una foto con una sonrisa encantadora, con un slogan del tipo “Argentina para todos y todas” y 4 leyes presentadas por quien me contestaba y, por supuesto, todos los datos de contactos (TEL – paginas Web – blogs – Facebook – Twiiter, etc.)




    2) Viendo que la estrategia de contactarme con uno de nuestros representantes populares a través del TEL no dio resultado, me adentre en el fascinante mundo de la red online musitando para mi: “Bueno… ahora si, con el desarrollo de las nuevas tecnologías podré ponerme al día”. Comencé por lo obvio y sencillo: en páginas de autoridades de la Nación Argentina uno puede ver todos los diputados y senadores con sus respectivas direcciones de contactos.  Me prepare así, un e-mail de presentación explicando que había intentado contactarme por Tel. y, a expensas de entender las atareadas agendas personales comprendía que no pudieran ponerse en contacto conmigo. Solicitaba entonces, de que modo, en que momento o cuando, yo podía plantear algunas inquietudes con respecto a temas tan puntuales como la seguridad de mi barrio, el empleo de mis padres, la seguridad social de mis primos lisiados, en fin… valla… problemas de la gente común. Corte y pegue direcciones para enviar estos e-mails y me volví a quedar tranquilo con la sensación de que esta vez, esperaría un poco pero que alguien me diría que me acerque a tal o cual evento, a tal mitin, a tal charla en fin…  ya saben… esas cosas que hacen los políticos… De pronto, unos errores raros se apoderaron de mi compu: “error (088C458DO) inténtelo mas tarde”. Pase varias horas hasta que se me ocurrió mirar por don Google, de que se trataba ese error. Para mi sorpresa, frondosos foros con especialistas en el tema, me confirmaban algo nuevo para mi: Es te error se debe a que las cuentas receptoras bloquean todas cuentas que no hayan sido previamente autorizadas. Vamos, nos viene a decir que uno no puede enviarle un e-mail a nuestras autoridades políticas sin su previa autorización. Claro pensé,  imagínate si cada uno le escribiera las de cosas que le pondrían a estas personas. Entonces ellos cautos y precavidos, en vez de ser quienes discriminen los mensajes para filtrar cuales interesan o cuales no, directamente clausuran al ciudadano común la posibilidad de comunicarse.

      3)Ya un poco desesperanzado, me dije a mi mismo: “Jovencito… has de agiornarte y ponerte al día. Ahora ya se usan otras cosas o no lo sabes aún?” Claro!!! Pero la pucha! ¿Como no me di cuenta antes? Ahora con esto de que todos quieren ser Obama lo mas fácil es Internet 2.0. Acá esta, es así Sebastiannn!!! Manos a la obra me puse a buscar a estas personas en mí querido Facebook o en mi entrañable Twiiter. Ahí estaban ellos, va algunos. Algunos apenas tenían actividades en los últimos 6 meses, otros en cambio, llegaban holgadamente a más de los 5000 fans cada uno. Es mas, debían crear varias páginas a fin de dar abasto entre tantos admiradores. Lo primero que me dije a mi mismo es: “Bueno… al fin has llegado, luego de probar con los métodos mas clásicos, este es el lugar de la modernidad en donde nuestros políticos aprehenden el clamor popular”. Me hice enteramente fans de cuando político encontraba, envíe cuanto tipo de comentario me apetecía y, apreté “Contactar” cuantas veces eh querido. Eh dicho todo lo que quería decir en todos aquellos post que me interesaban participar. Me eh quedado a gusto después de tanta incapacidad para que alguien me escuchara… al fin era participe de eso que escuchaba por ahí “ la comunicación 2.0”. Contento con ser participe de la nueva generación, me dispuse a continuar con mis tareas a sabiendas que, mas allá del debate enriquecedor que genera el compartir opiniones con otros usuarios, en algún momento de los ida y vuelta de los comentarios, aparecería el político en cuestión. Lo haría a modo de moderador entre las acaloradas discusiones, a modo de padre ejemplar aleccionando a sus protegidos… en fin ,lo haría de algún modo posible. En este haría, fueron pasando las horas y minutos, las cenas y los desayunos. Para cuando un nuevo sol se poso ante mí, un incipiente post  apareció de repente. Pero no era una respuesta de aquel que yo había participado, sino que era una temática nueva, con el transfondo de ideas políticas similares. Como un ingenuo caí en la cuenta, de que no había feedback posible sino que esto era una vez más, un nuevo escaparate de los políticos en donde mostrarse y contar de a miles a sus seguidores, pero no era un espacio destinado a escuchar por parte de ellos. Sino de tratarnos como ingenuamente nos han tratado hasta hora: “Un espacio en donde solo ellos hablan, en donde lo importante es el emisor, la cantidad de destinatarios y el mensaje unidireccional”.

 
Increíblemente, también es un espacio de censura (a través de la eliminación del contacto) en el caso de opinar más de 3 o 4 veces de modo distinto (y puedo dar prueba de ello). Lo cual confirma que alguien lee o administra los comentarios, pero decide no contestar o en el mejor de los casos, se dedica a contar cuantos postearon. Si son más de 20 es un éxito, si nadie postea... hay que enviar otro cuanto antes!.
Es así, los políticos  actuales aún no entendieron el espíritu de la comunicación 2.0 y continúan en la lógica comunicacional del pasado. Se refriegan entre ellos cuanta cantidad de fans tienen, pensando de ese modo, que tanto valen o  que tanto representan
      Una vez más, encontraron la forma de no dar la cara, de seguir escuchándonos una vez cada 4 años o cada dos en determinados casos. Una vez más, la utilización de las Nntt, están al servicio de darles la espalda a los ciudadanos, los mismos que pagan a sus representantes. Una vez más, yo Sebastian Bertrán, me quede sin poder contactar personalmente con ningún político argentino.
     


PD: pongo a  disposición personal, los  políticos que fueron estudiados y analizados.

Comentarios

  1. El problema es que para cambiar las cosas hay que hablar con los politicos. Tenemos que encontrarlos. Buen material!!!

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  2. Excelente! Pero es así, cuántas más vías tenemos para comunicarnos... menos "conexión" hay.
    Me encantó esta nota!!!

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