No tendremos “Manueladas”.

   
Me preguntaba curioso en estos días, como seria hasta el ahora ocupado puesto de JGM (Jefatura de Gabinete de Ministros) en manos distintas a las que veníamos acostumbrados.

Uno podría decir si se atreve, que Aníbal Fernández profesaba más el culto de Carlos Corach, con una verborragia y desfachatez pública, nunca jamás visto en figuras tan cercanas al mando presidencial. Digo profesaba, en cuanto a que a partir de las declaraciones diarias uno podría advertir, cual el era el clima o el termómetro político que desde el Gob. se le confería el status de agenda a los problemas cotidianos. Era oír a Carlos Corach a las 8am y uno ya sabia que estaba pasando. Con Aníbal Fernández (AF) algo parecido, pero con distinto lenguaje.

Con un estilo propio y hasta en mi opinión, frontal y visceral por donde lo mires: AF manejaba la relación con los medios, con los actores de modo que al enfrentarlo uno sentía que discutía con el pibe de barrio.  Pero no era un pibe de barrio cualquiera.

Era un pibe de barrio contestatario con todos los resortes del estado para mantener información clara, precisa y certera, que con una habilidad inigualable, transformaba en latiguillos mortales, sagaces e inolvidables, que hacían de primer plato diario para todos aquellos que se precien de trabajar en los medios de comunicación. "Dame un conflicto y te lo venderé: Aníbal todo lo que comunicaba lo conflictuaba." Nos advierte Sebastián Bertran lamas -  Director de Vab-Consulting (Investigación & Comunicación Pública)
Y así, nadie pareció sorprenderse por el nacimiento de las anibaladas:


Pero el 10 de diciembre (no más de 2 días) el mismo puesto político, es ocupado por quien profesa valores diametralmente opuestos: Juan Manuel Abal Medina (JMA)
Además de haber nacido en la cuna política por excelencia, es un hombre que viene de la militancia y actividad académica, donde el máximo grito que recuerdo haberle escuchado: fue en el cántico de la marcha peronista cuando, en conjunto con varios compañeros del MOVES, condecorábamos a Fortunato Mallimaci como nuestro decano de la facultad de ciencias sociales (UBA).

En general, podríamos decir, que encuentra en la plática  pedagógica, el fuerte núcleo central en el modo de presentar su discurso. Además de su solidez académica, de manera casi explicativa, nos introduce en los diferentes elementos que hacen del problema, una situación multicausal  que podría llevarnos a la comprensión del fenómeno que esta enunciando. Es decir, que por lo general, mas allá de sus claras exposiciones y, de cuestiones ligadas a la comunicación escénica, muy difícilmente por formación, sea una persona que construya relatos directos, acusadores y mediáticos. Simplemente porque JMA no es un hombre que juegue las reglas de los medios, no obstante, es uno de los hombres que probablemente juegue mejor las reglas de la política. (Y aquí hay opiniones para todos los gustos)
Cosa curiosa y paradójica a la vez, para los tiempos en los que vivimos, donde lo mediático pareciera dominar la escena de lo político. Pues créanme que no. Que esta vez, no tendremos “Manueladas”.



En su lugar, tendremos un ardid constante devorado por una lucha interna entre el político y el académico. Entre quien tiene que ocupar el espacio mas político por antonomasia y entre quien su formación le impide la interpelación directa y descalificativa al adversario.

En definitiva, veremos en cada aparición publica, la lucha y contradicción constante entre quien tiene que, por primera vez, ser él quien tenga que librar las batallas públicamente sin tener mas soldados que puedan  reemplazarlo.

En síntesis, ah llegado el día de dejar de ser ABAL (h) para ser simplemente ABAL y superar la historia.

Comentarios

  1. Juan Manuel Abal Medina # Anibal Fernandez. En “ No tendremos Manueladas” por Sebastian Bertran lamas - Director de Vab-consulting

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